Las Médulas se sitúa en la provincia de León, muy cerca de Ponferrada y camino de Lugo, siguiendo la Ruta Francesa. Se trata de un paraje único y de gran belleza, considerado como uno de los ecosistemas histórico-arqueológicos más valiosos de España. Situado junto al valle del río Sil, fue la mina de oro explotada por los romanos más grande de su imperio. Se calcula que extrajeron más de 300 millones de metros cúbicos de tierra para el lavado del preciado mineral y que obtuvieron alrededor de 800.000 kilos de oro. |
Esta explotación minera es la que ha dado a las Médulas su orografía tan especial, una explotación que en vez de convertir la zona en un desierto como cabría esperar, con el paso de los siglos ha transformado el lugar en un paraje de gran valor ecológico y de una mágica belleza. El mirador de Orellán permite contemplar el conjunto de las Médulas desde arriba, obteniendo una amplia panorámica de la zona, apreciando tanto los desmontes como la red hidráulica.
Se dominan también desde aquí distintos asentamientos arqueológicos y se percibe cómo van variando las especies vegetales a medida que se abandona el valle y se alcanzan las montañas. También desde el mirador se observa a la derecha una amplia salida de bocamina. Se trata de una de las múltiples galerías excavadas en la montaña, por las que entraba repentinamente el agua provocando la erosión y el derrumbamiento de las masas aluviales, de las que se extraía el oro tras el consiguiente lavado de los lodos.
La vegetación que predomina en Las Médulas es variada, destacan sobre todo los castaños, existiendo amplias explotaciones de este fruto. También se encuentran en este paraje, matorral de brezo, escobas y carqueixa. En cuanto a la fauna, abundan los lobos, el jabalí, la perdiz y el conejo.